Hoy es un día importante para mi y lo
quiero compartir. Es de esos días que apuntas en la agenda meses
antes con tropecientos colores, pegatinas y de todo lo que encuentres,
dejando el resto de tareas de ese día en un segundo plano -o sin
plano directamente-. Hoy hace 6 meses que empecé un tratamiento
intravenoso y oral con antibióticos que yo diría que han sido
bastante agresivos conmigo, con mi cuerpo, y con mi mente.
6 meses complicados donde los haya, que
yo recuerde, han sido peores a nivel general que los 6 meses de justo
después del trasplante -y telita con esos...-.
Hoy, después de estos 6 meses podré
meterme en la ducha entera (durante el tratamiento tenía que lavarme
el pelo por un lado y el cuerpo por otro para no mojar la zona donde
estaba la aguja y que no se infectase), esto os parecerá una tontería, pero ahí está la magia de las pequeñas cosas. A partir de hoy espero poder
empezar a hacer planes a corto y medio plazo por lo menos, y no tener
esta apatía continua que arrastro. Los que han estado cerca de mi
saben de lo que hablo, y les pido perdón por mi actitud hacia ellos y las cosas que organizaban contando conmigo y al final nunca me apetecía hacer nada. Espero que esto cambie de verdad. Espero también volver a ser “yo”,
recuperar mi humor, mis ganas de hacer cosas (por pequeñas que
sean). Quiero que vuelva a apetecerme pasar tiempo con las personas
que se lo merecen.
Se que no va a ser de hoy para mañana, pero confío en que me den algo más de tregua esta vez porque lo necesito de
verdad y se han dado cuenta. Ha sido muy evidente este bache, sobre todo por mi estado de ánimo, que a pesar de intentar estar lo mejor posible para no perjudicar más cabezas de las necesarias, creo que en pocas ocasiones lo conseguí realmente.
Se podría decir que hoy empieza una
nueva “minivida”, que estos últimos 6 meses tan solo han sido un alto en
mi camino, una puesta a punto para poder seguir con mi vida. Prefiero
pensar eso a pensar que el descanso que me dan ahora es para despejar
de lo que llevo cargado encima y de lo que me queda por cargar en un
futuro.
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Cuando releo esto
que acabo de escribir veo que no he sido capaz de enseñaros como me
siento “por dentro” como suelo hacer. Pero no se que más poner,
tan solo que quiero vivir, y quiero que mi querida MYCO (es el nombre cariñoso que le he puesto) me deje
tranquila. Que se eche una siestecilla, que tiene que estar tan
cansada como yo de la lucha que nos traemos. Quiero que me de tregua
hasta que mis médicos -qué haría yo sin ellos, que me hayan tocado
los que tengo si que es una suerte- sepan que hacer con nosotras -mi
Myco y yo-. Llevamos 8 años conviviendo, creo que es hora de que se
separen nuestros caminos. Si se fuese, no le guardaría rencor... es
más, le estaría agradecida por muchas cosas porque si no hubiese
tocado las narices como lo ha hecho hasta ahora yo no sería la que
soy ahora. Y me gusta como soy.
He visto una frase que me ha gustado en una entrevista y quiero compartirla:
"Solo imagina lo precioso que puede ser arriesgarse y que todo salga bien"
Mario Benedetti.
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Este dibujo lo ha hecho ELOY un niño que también tiene FQ, y quiero compartirlo con vosotros. Me ha encantado. Él si que sabe cómo es LA FUERZA DE UN ELEFANTE. Gracias Eloy! |
PD: Intentaré escribir cosas más a menudo, es una vía de escape para mi cabeza y me gusta mucho hacerlo, así que estoy abierta a sugerencias, y por supuesto que me encanta que me enviéis dibujos y fotos que os recuerden a esta manada, que somos todos. Que sois todos.
Ah, y os invito a que compartáis mis entradas para que lleguen al mayor número de gente posible, no sé si alguna puede servir de ayuda para alguien, pero me encantaría que así fuese.