35 días han pasado desde que recibí la llamada que tanto esperaba.
No se si podré explicar todas las sensaciones, sentimientos y emociones que he tenido durante todos estos días; pero voy empezar por el principio, y lo voy a contar según mi propia experiencia:
El día 10 de septiembre tenía cita con el neumólogo que me ve en el hospital de Valdecilla, Doctor Iturbe . Como siempre, iba con mis padres pero esta vez me acompañaron también Adri y Pau (mis amuletos, por lo visto). En la revisión todo normal, sin cambios ni para bien ni para mal. A esas alturas eso eran buenas noticias.
Más tarde fuimos a comer un buen bocadillo de los que nos prestan todos para celebrar las noticias. Lo que no sabíamos era que, a los 40 minutos de montar en el coche iba a sonar ese teléfono que hasta ese día había estado mudo. Le conocimos la voz...por fin. Cuando empezó a sonar nos miramos entre todos "está sonando", "cógelo", (DIOS QUE NERVIOS DE REPENTE).
Cuando respondí a la llamada recuerdo que mi voz era como si estuviesen a punto de tirarme un cubo de agua helada a la cara y yo me quisiera defender.
- "Clara, ¿dónde estás?
- "Pues volviendo de Santander a Gijón, que hoy tuve consulta.
- "Bueno, pues daros la vuelta y volver a Valdecilla, que hay un posible donante para ti. No vengáis con prisa, hacer tiempo antes de llegar...1 hora o así"
- "Ehh... mmmm... vale. Gracias, adiós.
A partir de ahí, durante esa hora más o menos, me va a ser dificil explicar como me sentí. Al principio fue un ¡POR FIN! (junto con miles de mariposas, libélulas y hasta abejorros en el estómago). Luego llegó la emoción. Empezaba a ser consciente de que probablemente dentro de unas horas estaría en un quirófano, y que a partir de ahi todo iba a cambiar: o salía bien, o salía mal.
Si salía todo bien, en unos meses estaría como nueva y podría hacer vida normal, disfrutar de esas cosas que la gente sana no aprecia y valora que puede hacer. Pensé en mis priminas, que iba a poder verlas crecer, jugar con ellas, disfrutar al máximo de ellas. Que iba a poder conocer a una primina que venía en camino y que le quedaba nada para nacer. Me acordé tambien de esos amigos tan especiales, que yo considero de la familia, esos que están en las buenas, pero en las malas se hacen lapas.
Pero igual que pensé en todo lo bueno que me podía traer esa operación también pensé en lo malo. Pensé que había alguna posibilidad de que la operación saliese mal y todo se acabase. Ahí llegó el nudo en la garganta y las lágrimas. Porque todo se acabaría: ni sueños, ni familia, ni amigos, ni planes de futuro...
Una vez que llegamos a urgencias nos metieron en una sala a esperar noticias de la coordinadora de trasplantes, con la que había hablado antes por teléfono. Estuvimos casi una hora en esa sala los 5 y fue cuando nos decidimos a hacer las llamadas que teníamos que hacer a familia y amigos. Intenté hacerlo yo en primera persona pero solo fui capaz a decírselo a dos de ellos si mal no recuerdo, con el resto empezaba a hablar y tenía que darle el teléfono a mi primo, que fue el que se encargó durante varios días de dar mi parte médico a todo el mundo. Y es que también se hicieron varios grupos de whatsapp para mantener al corriente a la gente que consideramos que quería y debía estar informada de como iba evolucionando la cosa. En esos grupos enseguida empezaron a llover ánimos, fuerza, y mucha ganas de que todo saliese bien.
Cuando por fin me subieron a la habitación conocí en persona a un chico con FQ al que ya conocía hace meses por otro grupo en whatsapp (que bien nos viene ese grupo). Este chico estaba trasplantado de hacía 2 meses, por lo que él y sus padres tranquilizaron a los míos y les resolvieron alguna dudilla que podían tener.
En la habitación y sin saber si esos pulmones eran para mi o no empezaron a prepararme para entrar a quirófano. Ya eran más o menos las 7 cuando estaba lista y hasta las 11 aproximadamente no me confirmaron que esos pulmones eran para mi, y que ya estaba lista para bajar a quirófano. Ahí volvieron a empezar los nervios, las angustias, las emociones...
El momento despedida, que no serían más de 5 minutos... fue el trago más amargo. Ese "hasta luego", "te vemos en un rato, tranquila", "te quiero", "os quiero"...que sabes que todos quieren y esperan que salga todo así, pero después de todo, sabíamos que había alguna posibilidad de que algo no fuese bien. Después recorrí varios pasillos en la camilla, con 3 o 4 enfermeras, que me llevaron directa a quirófano, y cuando me quise dar cuenta ya estaban durmiéndome.
Continuará...
Quiero decir que no tengo palabras, solo lagrimas dde emocion de ver la fuerza que tienes mi niña, eres una heroína para mi, no puedo estar mas feliz de haberte conocido en el camping de santa, te mereces todo lo bueno que te venga preciosa, te quieroo muchisiimo
ResponderEliminarJoder con la puñetera guaja de los cojines. Creí que solo yo había tenido esos sentimientos y mira por donde estaba equivocado. Lo importante es que todo salio bien y ahora te toca VIVIR. VIVE VIVE VIVE.
ResponderEliminarSiempre esperé/deseé que todo saliera bien, como efectivamente ha salido. No sabría explicar el porqué, pero algo en mi interior me decía que así sería. Nadie se merece tener tan mala suerte en la vida.
ResponderEliminarEstoy orgulloso de la entereza que has mostrado enfrentándote con valentía a una operación tan complicada y de tanto riesgo, en la que evidentemente has tenido que sufrir malos momentos, pero quién no los hubiera tenido después de haber pasado por lo que tú has pasado.
Ahora que empiezas una nueva vida, quisiera animarte a que la vivas con intensidad e ilusión y que intentes recuperar esos buenos momentos que hasta ahora no has podido disfrutar.
Supongo que para conservar la salud tendrás ciertas limitaciones, pero la calidad de vida que te vas a encontrar será con creces muy superior a la que has tenido hasta ahora.
Me ha sorprendido gratamente la redacción de esos últimos momentos antes de pasar por el quirófano, una descripción que a la par que expresiva, demuestra claramente los sentimientos que has tenido en esos momentos tan difíciles.
Después de haber leído el texto que has escrito, estoy convencido que te espera un futuro como escritora o periodista, he quedado gratamente sorprendido no solo de lo que nos has contado, también el de cómo lo has hecho, por eso te animo a que sigas escribiendo, nadie sabe con lo que se va a encontrar en la vida, pero en mi opinión te expresas y escribes muy bien.
Ánimo y besos.
Ainssss �� no sabes lo q me alegro de q saliera todo tan bien..... Eres una gran luchadora y tienes la suerte de tener los papas q tienes, a partir de ahora te toca vivir y disfrutar como bien dices de la vida os lo merecéis........mil besos ��
ResponderEliminarSigue escribiendo, nos hace mucho bien saber que vas bien!!!
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